El 14 de mayo la ONU, conmemora el Día mundial de las Aves Migratorias que data del año 2006 y que tiene por finalidad concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de la conservación de estas especies y de sus hábitats
La migración de las aves se debe a la búsqueda de lugares terrestres que les permitan sobrevivir, alimentarse y reproducirse, lo que se conoce como una ‘ecología óptima’. Las aves necesitan de múltiples condiciones básicas que ningún lugar del mundo puede otorgarles durante todo un año, tales como una temperatura corporal estable y la disponibilidad de recursos alimenticios. Por ello, es que deben trasladarse, a través de todo el globo, para encontrar la estación del año que más les acomoda; lugares a los que saben sacar provecho, dado a los variados cambios que ha sufrido el planeta.
Las aves poseen características distintivas entre una especie y otra. Tenemos las que vuelan cortas distancias y aquellas que deben atravesar continentes enteros, viajando de un hemisferio a otro. Por ejemplo, el gaviotín chico recorre unos 3.000 kilómetros aprox. cada año en su proceso migratorio entre Perú y Chile. En el estudio realizado a S. lorata, se pudo conocer el movimiento anual del adulto N° 009, desde el 11 de septiembre de 2015 y el 31 de agosto de 2016. El ejemplar nidifico en Chile en septiembre de 2015 y una vez terminado su procesos reproductivo en enero 2016 migro posiblemente hasta ecuador, regresando en el mes de julio del 2016 nuevamente a Chile a nidificar en el mismo sitio. Las aves tienen una gran capacidad de movimientos y pueden soportar vuelos de varios días sin parar, dado que poseen rasgos fisiológicos que les permiten almacenar energía y racionarla para no abandonar los cielos hasta llegar a sus destinos.